PIERDE LA DEMOCRACIA, GANA EL NEPOTISMO

Lecciones de las elecciones.
La democracia, señores, es frágil. Lo dijeron los políticos alemanes cuando, por un aplauso efusivo y acalorado, dieron a Hitler el poder absoluto e ininterrumpido de Alemania durante 10 años, que devastarían Europa y harían arder al mundo en una espiral de guerra y dolor. Hay que defenderla. Siempre he tenido como referente, una frase que grabe a fuego en mi mente “la democracia no es mala, son los medios empleados lo que la hacen una malsana democracia”, y eso es lo que paso el 25-M, día en el que, una gran parte de los ciudadanos declararon en la urnas un rechazo total a un gobierno corrupto y parasitario del PSOE en nuestra querida Andalucía, pero mostrándose disconformes con las alternativas posibles.
En los cuarteles generales de los partidos, todo era expectación por saber el resultado final, y cuando se descubrieron los diputados para cada partido (PP 50, PSOE 47 e IU 12) el pesimismo cundió en el partido popular, y la alegría absoluta por el partido socialista. Las caras de cada uno de los jefes regionales, eran de cuadro: Las de Arenas, parecidas al cuadro “Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer”, del magnífico pintor Goya, y la de Griñán, parecida a la “Gioconda”, de Da Vinci. Todos sabían porque.
En Andalucía, se ha establecido una especie de “cordón sanitario”, parecido al que pusieron las potencias vencedoras a la URSS, a todo lo que se denomine “cambio democrático”. El PP tenía que obtener una mayoría absoluta, si querían una regeneración democrática en Andalucía y, claro, con sacar un diputado menos, ya se sabía quién era vencedor. Griñán estaba tranquilo, porque sabía que sin una mayoría absoluta por parte del PP, inmediatamente se atarían cabos con IU, ahora denominado “partido bisagra” (una deshonra para todo lo llamado centro).
El cambio se empezaba a notar, pero era insuficiente: En las provincias, había ganado el PP en 5 de 8, pero, en algunas, de manera muy ajustada, sin descontar que TODAS las capitales de provincia cayeron en manos del PP. Pero al PSOE le bastaba con aguantar, y eso es lo que hizo, y bastante bien.
Tal derrota del PP se debe a diversos factores:
1.- una muy arraigada posición izquierdista en el campo: muchos agricultores han sido atraídos al PSOE por, creo imaginar, apoyo en la agricultura. Lo que no saben estos agricultores que, en poco, cuando se active el plan de facilidades de compra de productos marroquíes por parte de la UE, que firmo y rubrico uno de los eurodiputados del PSOE, sus puestos de trabajo, y el de muchos andaluces, puede peligrar.
2.- “amiguismo”: N es menos cierto, que parte de los funcionarios de la junta, han pasado a “dedo”, sin pasar unas oposiciones limpias.
3.- movilizaciones: La reforma laboral, el supuesto “copago” y las reducciones de la financiación, los temidos “recortes” han movilizado rápidamente a una izquierda, que parece haberse olvidado de quien gobernó los últimos 7 años y pocos meses.
4.- poco prestigio: la campaña de Arenas ha sido, reconocido en algunos periódicos nacionales, tibia, usando palabras cuidadosas. No han sabido movilizar bien a sus votantes, y se ha dejado llevar más por las encuestas que por los actos o movilizaciones.
El duro golpe que sufrió el PP ha roto las expectativas del gobierno, que pensaba poner en órbita, junto a las demás CCAA, un gran plan de control de gasto público y de poder autonómico, rara vez visto, para mejorar las arduas expectativas nacionales.
Lo más duro de todo, es pensar que la sociedad andaluza prefiera seguir por un camino, que ya ha demostrado lo fútil que es. Andalucía, con una de las tasas de paro más altas (30,93 por ciento), con un escándalo impresionante, como son los ERES, con la posibilidad de haberse malversado 647.869.157,45 Euros, con problemas de crecimiento económico y con unos impuestos brutales, que ahogan las expectativas de creación de empresas y una excesiva burocracia, sigue creyendo que ese es el camino. Tristemente parece, que en Andalucía, se prefiere estar así, que no gobernado por la “derecha”.
Pero el gobierno no es tan fácil de alcanzar por los socialistas. Un caso movió los cimientos de IU en Extremadura: Hartos de socialismo corrupto, clientelar y cortijero, decidieron no prestarle el apoyo necesario a PSOE para volver a gobernar, dándoselo al PP. En las asambleas de bases de IU, este partido rechaza gobernar con el PSOE en Andalucía. Cayo Lara ya advirtió que no volvería a ocurrir una nueva “Extremadura”, pero, si las bases no lo apoyan un gobierno conjunto con el PSOE, ¿Qué piensa hacer, señor Lara?
El PP, después de esta elección, debe darse cuenta que deben tirar alto, con un buen programa, con ideas propias de un partido de “centro-derecha”, sin incluir temario del PSOE porque, cuando sigues la corriente de aquellos que no desean nada más que verles el trasero, con perdón a los lectores, de sus posiciones políticas, no puedes entrar diciendo que vamos a gobernar con “humildad”. Si de verdad crees en tus ideas, lucha por ellas, sin miedo. Alejo Vidal Quadras, eurodiputado del PP lo sabe, porque lucho con las ideas y con su ideología, y triplico el número de escaños en Cataluña el PPC.
Por tanto, mis queridos lectores, pongo la última puntilla de mi articulo: Un partido debe gobernar con la cabeza, pero atraer a las masas también por el corazón, si no luchas por las ideas o por tu ideología en el anfiteatro político, corres la suerte de hundirte. Ahora bien, podemos decir, tristemente, que en esta España, referente democrático de algunos países, esta tristemente aceptada la corrupción. Esta es lección de las elecciones