Debate sin rojo vivo

Cierto es que mi escrito no se parece al de los relojes suizos, ni al de la puntualidad británica pero, recientes casos en nuestra pagina me ha llevado a realizar otra serie de actos, pero, mejor tarde que nunca, ¿No? Empezando con mi tema, como diría Sófocles: "Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre." Y eso fue lo que ocurrió en el anterior debate entre el PSOE y el PP del 7 de Noviembre. Fue un debate, ya de por si, sinsentido, imposible de cambiar algo y, por supuesto, algo decepcionante. El PSOE salió al estrado a combatir con lo poco que tenía pero, Rubalcaba, en vez de actuar con moderación y sensatez, se movía como un periodista, preguntando, en ocasiones, memeces y argumentando teorías mal planeadas, organizadas y calculadas, y dando como ganador al presidente de la oposición, Mariano Rajoy.

 El señor Rajoy actuó con la típica prudencia gallega, recordándole, en ocasiones, con chanzas, los 8 de legislatura que lleva encima. Sin embargo, estuvo muy frio y calculador, casi como un robot, sin dejarse llevar por las pasiones, argumentando datos y relaciones numéricas de nuestra economía, sociedad y política. También dejo que desear que Rajoy, no se acordase de un punto de su programa electoral y que usase muchos papeles, pese a que leía, muy poco.

 El debate estaba dividido en tres bloques, consistentes en: 1ºECONOMIA, 2º POLITICAS SOCIALES Y 3º SITUACION DE ESPAÑA EN EL MUNDO. El primer bloque era muy arduo y árido, pues contenía mucha información y temas que, es posible, no entretuvieran o no resolvieran distintos problemas.

 Una de las pocas medidas que dijo Rubalcaba, parecen buenas, pero no si ello conlleva problemas para Europa y para España. 1º pedir una prórroga de dos años para alcanzar el déficit permitido (algo que negó Salgado al poco de decirlo el candidato del PSOE) 2º Establecer un enorme programa de intervención pública, un gran “plan Marshall” europeo (claro, no tenemos, literalmente, ni para pipas, vamos a realizar otro plan E) 3º Bajar los tipos de interés, para reducir la presión fiscal sobre las familias, empresas, bancos… (es decir, lo que estaba engordando el candidato del PSOE cuando vendíamos nuestra deuda hasta límites mayores que los de 1997-1998 pero, ahora, lo hacemos porque estamos con el agua al cuello)y 4º hacer del ICO una especie de banco de inversiones, potenciándolo, para ayudar a las empresas, al igual que obligar a los bancos a invertir el dinero público (es decir, primero, no daban dinero a los bancos, después si y, para rematar las cosas, quieren ponerles las cosas más difíciles a los bancos para dar dinero, vamos, un suicidio colectivo a gran escala. La pregunta es: ¿Con que dinero, señor Rubalcaba?).

 Sin embargo, y pese a que en el bloque económico, las encuestas dicen que estuvo mucho mejor Rajoy, tampoco aseguro muchos puntos económicos, pero si nos recordó quien era el señor Rubalcaba y las increíbles medidas y gestiones que había hecho su magnífico partido: Los 5 millones de parados, su unión, imposible de olvidar, con la gestión Zapatero, los tipos de interés por las nubes, pocas medidas económicas sin un plan nacional, todo a la ligera, el dar poder a los nacionalismos periféricos, una pésima reforma laboral, las mentiras continuas sobre nuestra economía y nuestra solvencia, los índices de riqueza nacional, por los suelos, enormes déficits públicos, la destrucción de nuestro tejido industrial…

Es decir, el balance de 7 años del PSOE pero, sin que Rajoy expresase, con claridad, que iba a hacer en su mandato. Sin embargo, gran parte del debate, el gran combate intelectual y mental entre los dos pesos pesados de la política, vario a una pelea de perros, hablando coloquialmente: No sabes gestionar la política, el PP ya lo inicio, no saben que hacer, no lo hicimos, si lo hicieron, esto es así, no, no lo es, qué medidas das, las que dijimos…

Es decir, mezquindades sinsentido, que no esperaba de los dos hombres fuertes de nuestra desgastada clase política. El PSOE creía salir al paso y ganar el debate, pero las medidas de los mismos, o eran sacadas del PP, o no tenían razón de ser, por su complejidad, o alejarse de su pasado, que decía lo contrario a lo que se dice ahora. Además, Rubalcaba dejo atrás sus dotes de experto político y se dejo llevar por la grosería y las incongruencias políticas, interrumpiendo al presidente de la oposición. Rajoy no entro al juego, pero si es verdad, que no ayudaba, pues no se salía de su papel, y no especificaba mucho en el debate las medidas a tomar, como recapitalizar bancos, crear empleo, austeridad en las arcas públicas, reducción del déficit, potenciar y mejorar el crédito, la flexibilidad laboral…

Temas muy serios que no comentaba en profundidad, algo que echamos de menos. Rubalcaba se lo repetía: “lo va a hacer, ya sea aumentar el IVA, reducir las pensiones por desempleo, o aumentar violentamente la flexibilidad laboral” cierto, es posible que lo haga, y eso era para que Rajoy lo haga, y es posible que hasta necesario que lo diga, pero no se le debe dar por hecho intenciones o actos a un hombre que no ha hecho nada, otro que lleva haciéndolo durante años. Tras finalizar el señor Rajoy, comenzó el 2º bloque, con las políticas sociales, el punto fuerte de Rubalcaba, donde sabia que la posición de Rajoy podía quedar dañada, pero que no lo consiguió, y es que alejarse de los 5 millones de parados, es muy difícil.

 Rubalcaba sabia tocar la fibra sensible de los ciudadanos, y hablo de las privatizaciones económicas que sufriría la sanidad y la educación por parte del PP. ¿Quién no defiende nuestra sanidad pública? Nadie, la gracia, según el PP, es como la defienden los socialistas, a través de la reducción de sus gastos en las partidas de sanidad en un 8,2%, el fondo de cohesión, un 12%, el plan de calidad del servicio nacional de salud, un 29,47% y las estrategias de salud, un 46,2%. Sin embargo, Rubalcaba sabia que Rajoy incluiría a la economía en todos los frentes, y se aprovecho de ello, recordándonos la privatización del frente público, la reducción de las partidas sanitarias y educativas, la infantería privatizadora de la educación (los decretos de Madrid y Castilla-La Mancha)…

Temas que dañaban la posición de Rajoy pues, en un momento del debate, Rajoy no se acordó de parte de sus planes electorales, y eso fue mal visto desde la opinión pública. Sin embargo, Rajoy también recordó que todo esta así, por la nefasta gestión económica de Zapatero, unido de por vida a Rubalcaba, asegurando el presidente de la oposición la mejora de las pensiones, algo que intento denostar Rubalcaba, a través de un aumento de las pensiones de su años de legislatura, y destrozado por la congelación de las pensiones del gobierno socialista. Es decir, no muchas medidas, y otra pelea de perros. Conseguir empleo, no lo consiguen solo con confianza, van a privatizarlo todo, no, porque es clave la economía pública, no lo demuestran en la sanidad y educación…

Era como un combate de boxeo, en el cual, lo dos recibían golpes, pero no como los del señor Rubalcaba, con casi todo en contra: Ratio de cotizantes a la SS disminuido a los niveles del 98,dos millones de cotizantes a la basura, perdida adquisitiva, aumento de la presión fiscal por el aumento de la longevidad y reducción del trabajo. Sin embargo, Rubalcaba sabia que el aumento en la sanidad (3.370.000 millones de euros frente a los 4.250.000 de la gestión socialista) y educación (aumento del poder de la sanidad privada en Madrid en un 30% y reducción de la publica en un 2%) bastaría con hacer daño al señor de la oposición, después, en la encuesta, se demostró insuficiente. ¿Porque? Es difícil de explicar, pero creo que se resume en CONFIANZA. A principios de 2004 estaba reducido el presupuesto en las pensiones porque el poder monetario aumenta en 2004, 2005, 2006 y 2007 pero, ¿Qué pasa con la crisis, señor Rubalcaba, no hablan de las reducciones de los presupuestos sanitarios? Cierto es que hablan de lo malo que es privatizar, y en parte tienen razón pero, no engañen, que ustedes casi quiebran el sistema de pensiones y las congelaron. Mientras que el PP potencia la excelencia y da igualdad de oportunidades, ustedes potencian la igualdad, pero no mejoran la educación, no dan propuestas, solo lo malo del PP, algo que el PP tampoco ayuda, pues puede reducirlo en gran medida.

En el 3º bloque, fue más un dialogo que un debate, pues fue mas de apoyarse el uno en el otro que debatir las ideas entre ellos. Eso sí, ataque sobre el casposismo del PP no faltaron, diciendo que el PP nunca apoyo ninguna política social, como la de los homosexuales, o la ley de igualdad. El PP respondió, con soltura, que no es que no estuvieran de acuerdo, es que no había manera de llegar a un acuerdo entre el PP y el PSOE en políticas sociales. Se recordó que hay que potenciar la situación española en Europa en el mundo, se menciono, inesperadamente, el tema de ETA, empleo, política social, la supresión o no de las diputaciones y temas sin gran trascendencia.

El tema finalizo con la intervención final de los dos candidatos, llamando a votar y al cambio. Finalmente, en las encuestas, todas dieron como ganador, excepto el diario “publico”, a Mariano Rajoy, arrasando en el tema económico y casi empatando en el sector social, y ganando de manera moderada en el tema de España y en su democracia.

¿Conclusión final? Los temas económicos se hablaron bien, pero a gran parte de la opinión pública española, en parte, le decepciono. ¿Dónde quedan los temas de las profundas reformas constitucionales, que tanto necesita España? ¿Dónde está la defensa de unos partidos políticos libres y con democracia interna? ¿Cuándo habrá una verdadera separación de poderes, donde el ejecutivo pueda actuar con soltura, y la reforma de elección del consejo general del poder judicial, para que el tercer poder quede libre de control político, para que los jueces puedan actuar independientemente, en los juzgados, tribunal supremo y constitucional? ¿Dónde está la reforma de las autonomías, que tanto desangran al estado español, como decía “the economist” o “el economista”? ¿Dónde están los temas de corrupción, que afectan a la política y a los políticos? ¿Dónde está el estado de derecho, cuando se vulneran o se permiten asesinos en las instituciones, o corruptos, o discriminaciones positivas, o actos deleznables? ¿Dónde están las reformas para que nuestro voto sea único, y la reforma electoral, y la ley de partidos? ¿Dónde queda la impunidad de los políticos ante la justicia? ¿Dónde está la seguridad del sector privado? ¿Dónde está el mensaje de un político que decía “España merece un gobierno que no les mienta”, donde ha quedado eso? ¿Dónde está asegurar el derecho a la vida? ¿Dónde se encuentra la libertad de las personas para decidir? ¿Cuándo romperemos la partitocracia española? ¿Dónde está el tema de ETA? ¿Dónde se encuentra el tratar los privilegios de los políticos? ¿Dónde quedo la reforma del la ley de huelga, preconstitucional? En resumen ¿Dónde han quedado los temas que, de verdad, debilitan nuestra democracia para todos?

Eso es lo que echa de menos nuestra ciudadanía. España necesita un cambio. ¿En que dirección? No lo se, pero se necesita, por regeneración política y democrática y, por supuesto, por España y los españoles.