Volvemos a nuestro blog después de un tiempo de altibajos en la salud y dejar que la situación política del país se asentara un poco.
Jamás tanto poder había caído en manos de un partido político desde que la democracia guía los pasos de los españoles, y nunca la derrota había sido tan humillante como la sufrida por los socialistas, ni cuando el PP perdió las elecciones en Marzo del 84.
Con todo, la situación no tiene trazas de mejorar a corto plazo y la esperanza del pueblo no recibe estímulos para afianzarse en el corazón de cada uno de nosotros. Hemos comenzado una andadura con reformas y restricciones que, como siempre, afectaran más al trabajador que a la clase empresarial, política, deportiva o funcionarial. Y, ante este panorama, los parados esperan que por fin se active el mercado laboral para poder sentirse útiles, y aportar a sus familias lo que tanto ansían, vivir en paz con un sueldo digno, la izquierda no es capaz de asumir su derrota y se lanza a la calle a reclamar ahora lo que tenia que haber exigido desde hace cuatro años, cuando unos dirigentes ineptos comenzaron a divagar con la situación del país y nos llevaron a los problemas actuales, a la vez que malograban la imagen del PSOE convirtiendo al partido en la sombra de lo que fue y, el PP se encuentra con el apoyo más unánime que la ciudadanía brinda a un partido político de forma voluntaria y, el reto de acabar con tanta subvención a organizaciones, lobis, etc., terminar con la adjudicación a dedo de puestos en la carrera de funcionarios de tantos amigos, sobre todo en Andalucía, desenmascarar a tanto sinvergüenza que se lo ha llevado crudo comiéndose los recursos de aquellos que habían depositado su confianza en ellos, o los que han robado fondos nacionales aprovechando su paso por cualquiera de los partidos que nos representan. En definitiva levantar la moral nacional para que volvamos a sentirnos orgullosos de ser ESPAÑOLES.
Mantengamos alta la moral y dejemos que las reformas fragüen antes de levantar la voz en contra o a favor de las mismas, tenemos que ser capaces de no dejarnos llevar por las voces de los que no tienen nada que perder y pensar por nosotros mismos, esto no se arreglara en dos días y solo la calma nos puede ayudar a pasar el mal trago de la situación actual. Un pueblo que siempre se mantuvo unido contra la adversidad no puede caer en la trampa de aquellos que pretenden desunirnos para su propio beneficio.
Ahora más que nunca, ARRIBA ESPAÑA, y quien no lo desee que coja la maleta y se marche.
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