YA EMPEZAMOS
Fin de semana movidito para la izquierda española, movilizaciones por todo el territorio nacional en contra de un gobierno al que no le han concedido ni el beneficio de la duda.
Esta Nación se va al garete y solo pensamos en trabajar menos y encabritarnos por perder la confianza de la mayoría de los españoles en las urnas. Aún hay partidos que no asimilan que la mayoría del pueblo vote al PP, a la derecha heredera, según ellos, del franquismo. Quizás se avergüencen del pasado de sus familiares en las filas del movimiento como altos cargos al mando del Generalísimo y, de alguna manera, pretenden lavar el deshonor que supone estar en la posición que ocupan gracias a los beneficios obtenidos en esos tiempos pasados. El odio que instalo Zapatero en el estado será muy difícil de erradicar a corto e incluso a medio plazo, este elemento no solo no supo gobernar, se encargo de sembrar una semilla que allende nos llevo a un conflicto entre hermanos, y que si consigue germinar de nuevo no nos traerá un futuro mejor. Toda la culpa no es suya pues, si no hay terreno fértil no hay cosecha y, desgraciadamente, todavía la gente de a pie no es capaz de razonar sin que alguien les marque el destino desde las instituciones básicas del orden educativo y cultural.
No se cansaran hasta conseguir que el comunismo se instale entre nosotros disfrazado de limosnas de estado para acallar a quienes prefieren estar de brazos cruzados en casa comiendo del presupuesto, y otorgando favores a quienes comulguen con sus ideas, el resto seremos apestados a los que apartar de la sociedad.
Difícil tarea la que ha emprendido D. Mariano Rajoy para tratar de enmendar el latrocinio cometido por los mismos que, aún, lideran las filas izquierdistas. Si la cosa no mejora rápidamente el desanimo llevara a quienes le votaron a la apatía y, de hay a dejar de pensar en apoyar las reformas que levanten la economía, no hay un gran paso. En manos de los empresarios, grandes medianos y pequeños, esta el que España vuelva a brillar como hace diez años. Creando empleo se devuelve al trabajador su dignidad y, considerando a este como el bien más preciado de la empresa, conseguiremos la fusión perfecta para conseguir que cualquier proyecto genere riqueza para ambas partes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario